Es la encargada de brindar herramientas prácticas tendientes a evitar la comisión de faltas disciplinarias, así como coadyuvar al personal estudiantil y administrativo a observar el régimen aplicable.
Para llevar a cabo lo anterior, se debe cumplir con los deberes, respetar las prohibiciones y seguir el régimen de inhabilidades, incompatibilidades, impedimentos, y conflictos de intereses, establecidos en la Constitución Política y en la ley, con el propósito de salvaguardar la moralidad pública, la transparencia, la legalidad, la honradez, la lealtad, la igualdad, la imparcialidad, la celeridad, la neutralidad, la eficacia y la eficiencia, como principios rectores que se deben observar en el desempeño de los empleos, cargos o funciones.